Sunday, July 18, 2010

BOLIVAR DAY 1930

Articulo publicado en Time Magazine en 1930 con la conmemoracion de los 100 a de la muerte de Bolivar




Monday, Dec. 29, 1930


INTERNATIONAL: Bolivar Day

El Libertador, South America's George Washington, was 100 years dead last week. Officials of a dozen nations united to do him honor. Messages were sent, editorials published, statues unveiled and holidays declared. Only the fact that three of the six nations which he founded have suffered either revolution or political insurrections in the past year prevented El Libertador's centenary from being even more festive.

Simon Bolivar was born in Caracas, Venezuela in 1783, the son of an aristocratic, enormously wealthy Spanish coffee planter; In a series of violent, bloody campaigns he freed Venezuela, Colombia,

Ecuador. Panama and Peru from Spanish rule, founded and gave his name to Bolivia. He died penniless and in a borrowed nightshirt at San Pedro Alejandrino, Colombia, of tuberculosis, Dec. 17, 1830. Said he: "All we have gained is independence, and we have gained it at the cost of everything else. . . . Those who have toiled for liberty in South America have plowed in the sea." Phrasemakers delight in the comparison between Simon Bolivar and George Washington. Pedantic historians deplore it, point out that Bolivar was violently emotional, often extremely cruel; that while Washington constantly urged the U. S. to avoid "entangling alliances," Bolivar was an internationalist, dreamed and wrote of a League of Nations with Panama as its Geneva. The real difference is that George Washington was a large, blue-eyed, red-headed Anglo-Saxon. Simon Bolivar was a small, black-eyed Latin. Both were born aristocrats, able generals. Both were friends of LaFayette, both wrote voluminous political treatises which have profoundly affected the courses of their nations. Washington secretly, Bolivar openly mistrusted and despised the common people. Both often led ragged, ill-equipped armies. Washington crossed the Delaware on Christmas night, Bolivar crossed the Andes in midwinter. Washington had German drillmasters, French troops to help him. Bolivar had a foreign legion of British and Irish veterans of the Napoleonic wars under the dashing General Simon B. O'Leary. Washington's insularity may have been due to the fact that he never left the U. S. Bolivar's internationalism was due to the fact that he was married in Madrid, first swore in Rome to fight Spain, visited France, Britain, the U. S., was once self-exiled to Jamaica. Professor N. Andrew N. Cleven of the University of Pittsburgh has written: "We may safely assign to Simon Bolivar a foremost place among the great of the world." The world last week honored Bolivar as follows: U. S.: President Hoover sent a message, Secretary of State Stimson laid a wreath at the Pan American Union building in Washington. In New York, Patrick Cardinal Hayes officiated at a requiem high mass. Most of the Latin American Consuls and a gentleman by the name of Emilio C. Diaz who claims official recognition as the last Tao or King of Chibcha Indians of Colombia, buried the base of Central Park's Bolivar statue under wreaths. Great Britain: Members of the Diplomatic Corps attended a requiem high mass in Westminster Cathedral (not the Abbey). Arthur Henderson, Secretary of State for Foreign Affairs, unveiled a tablet in Apsley House where El Libertador was once entertained by Wellington, not yet the victor of Waterloo.

Germany: For the first time since the War, foreign consuls in socialistic Hamburg wore diplomatic uniforms at a Bolivar ceremony in the Rathaus, were told that similar ceremonies were going on at the same time in Paris, Rome, Brussels. Spain. With an insidious revolution gnawing at his throne, all Spain under martial law, Alfonso XIII celebrated Bolivar Day in Madrid by riding in an open carriage under a skeleton guard to attend the memorial mass at the Church of San Francisco.

Venezuela: Rheumy, blue-spectacled Dictator Juan Vincente Gomez puppet President Juan Bautista Perez dedicated a white marble pantheon over the ashes of El Libertador. Dictator Gomez remained prudently on his heavily guarded model farm. Oldsters mourned the fact that Cenizo was no longer living to take part in the ceremony. Cenizo, as all Caracans remember, was a dog of uncertain parentage who for nearly ten years slept on the base of the Bolivar statue in the Plaza Bolivar, appointed himself its official guardian, grew fat and imperious on the bounty of cafe proprietors, was the only dog ever to be an Honorary Citizen of the Republic of Venezuela.

Bolivia: Announced a legal holiday with a two-minute period of silence. Hundreds of students and public authorities scrambled up Cerro Rico, the peak from which Bolivar first saw the country that was to bear his name.

Colombia: Declared a legal holiday, held open-air masses, military reviews. Villagers of San Pedro Alejandro eagerly awaited a golden wreath being flown from New York by Pan American Airways. In the farmhouse where Bolivar died, a golden crown was unveiled in the death chamber by President Olaya Herrera.

Wednesday, July 14, 2010

Contundente!

EL ENEMIGO COMO SISTEMA / EL REGIMEN CHAVISTA COMO SISTEMA III

EL ENEMIGO COMO SISTEMA /EL REGIMEN CHAVISTA COMO SISTEMA III

Continuando con el tema del Régimen Chavista como Sistema y como Enemigo y de los modelos ya descritos para verificar su aplicación a entidades estratégicas, como un estado, y su utilidad para aprovecharlos para desarrollar planes de campaña para derrotar al Enemigo, debemos antes de continuar comprender que la guerra estratégica puede no tener nada que ver con las fuerzas militares.

La guerra estratégica


La guerra estratégica procura forzar al estado enemigo u organización para que haga lo que usted desea. En última instancia, aun puede llegar a ser una guerra para destruir al estado u organización o Régimen. Sin embargo, nuestro objetivo es la totalidad del sistema (El Régimen Castro Comunista), no sus fuerzas militares. No tenemos esa capacidad de aplicar la fuerza a una fuerza militar. Si operamos apropiadamente sobre el sistema, sus fuerzas militares quedarán como un apéndice inútil, sin el apoyo de la conducción, los elementos orgánicos vitales, la infraestructura, o la población. Esto no quiere decir que no tengamos que pensar cómo derrotar directamente a las fuerzas militares adversarias. Verdaderamente habrá ocasiones en que esa derrota sea el único camino hacia los centros estratégicos que protegen; en otras ocasiones, podemos no tener lo suficiente como para atacar a esos centros. Sin embargo, en estos casos también debemos comprender que las fuerzas militares son un sistema que está bien descrito por el modelo de los cinco anillos. La clave del éxito es recordar que los especialistas estratégicos y operacionales parten de los entes mayores, o sea el sistema enemigo, y luego se abren camino hacia los detalles pequeños a medida que sea requerido.


Los cinco anillos en la guerra estratégica

El concepto del centro de gravedad es sencillo como tal, pero dificultoso de operar por la probabilidad de que en alguna oportunidad exista más de un centro, y que éste tenga un determinado efecto sobre los otros. También es importante notar que en algunos casos los centros de gravedad solamente están relacionados indirectamente con la aptitud del Régimen totalitario para desarrollar operaciones militares reales. Por ejemplo, un centro de gravedad estratégico para la mayoría de los estados es un sistema de generación de energía eléctrica. Sin energía eléctrica, la producción de bienes para usos civiles y militares, la distribución de alimentos y otros elementos vitales, las comunicaciones civiles y militares, y la vida en general se torna de lo difícil a lo imposible. A menos que los intereses comprometidos en la guerra sean mucho más grandes, la mayoría de los estados harán las concesiones deseadas cuando su sistema de generación de energía sea suficientemente presionado o realmente paralizado, La pérdida del potencial eléctrico tendrá un efecto devastador sobre sus bases estratégicas, lo cual a su vez hará que la prosecución y el apoyo a sus acciones sea extraordinariamente difícil especialmente si el sistema energético se corta rápidamente en días, antes que en meses o años. Obsérvese que la destrucción del sistema puede tener un escaso efecto a corto plazo en el frente si este existiere. En nuestro caso es evidente que no hace falta ir a estos sistemas pues estos ya están afectados por la misma mano del Régimen por la extremada corrupción ineficiencia, ineficacia en el manejo de estos (Ej. PDVAL; PDVSA;MERCAL y Min Energía y todos los sistemas de distribución de energía, alimentos, agua entre otros). Aquí tenemos ya un anillo ganado y sobre el cual planificar para recuperarlo.

Cada estado y cada organización militar tendrán un conjunto exclusivo de centros de gravedad o vulnerabilidades. Sin embargo, nuestro modelo de los cinco anillos nos proporciona un buen punto de partida. Nos informa cuáles son los interrogantes detallados a formular, y sugiere una prioridad para las preguntas y las operaciones desde las más vitales en el centro hasta las menos esenciales en el exterior. Esos centros de gravedad, que también son anillos de vulnerabilidad, son absolutamente críticos para el funcionamiento de un estado.

El más crítico es el anillo del comando porque se refiere a la estructura de comando enemigo, sea que haya un civil a la cabeza del gobierno o un comandante militar dirigiendo, porque es el único elemento adversario que puede hacer concesiones, adoptar las más complejas decisiones para mantener a un estado con una orientación particular, o que puede dirigir a un país en nuestro caso es un Régimen Totalitario. En realidad, las guerras se han combatido a lo largo de la historia para cambiar la estructura (o la mentalidad de) de comando para derrocar al príncipe, literal o figurativamente o, en otras palabras, para inducir a la estructura de conducción a hacer concesiones o impedir su ejercicio y sin ni siquiera el uso de la fuerza.

El control o neutralización del jefe de un estado a menudo ha sido decisiva. En los tiempos modernos, sin embargo, se ha hecho muy difícil pero no imposible controlar al elemento de comando. Al mismo tiempo, las comunicaciones de comando se han hecho más importantes que nunca y por lo tanto son vulnerables al ataque. Cuando estas comunicaciones sufren un daño elevado, , la conducción tiene grandes dificultades para administrar los esfuerzos de comando, control y comunicaciones; en el caso de un régimen Totalitario impopular, la falta de comunicaciones no solamente dificulta el mantenimiento de la moral nacional en un nivel adecuadamente alto, sino que además facilita la rebelión de los disidentes.

Cuando el centro de conducción no puede ser amenazado directamente, la tarea consistirá en aplicar suficiente presión indirecta hasta que ese elemento director racionalmente concluya que es preferible hacer concesiones, perciba que otras, acciones o para seguir combatiendo. El elemento de comando normalmente llegará a esa conclusión como consecuencia del grado de destrucción logrado sobre los anillos que lo rodean. Ante la falta de una respuesta racional de parte del elemento director totalitario, es posible dejarlo impotente imponer la parálisis estratégica neutralizando uno o más de los anillos estratégicos externos o centros de gravedad.

El siguiente anillo más crítico contiene los elementos orgánicos esenciales. Tales elementos son aquellos procesos y facilidades sin los cuales el estado o la organización no se pueden mantener. No necesariamente están directamente relacionados con el combate; en muchos casos, la industria vinculada con la guerra puede no ser muy importante respecto a la industria bélica. Por ejemplo, consideremos el efecto que tendría sobre un cartel de droga la detención de la producción. Así como nada sucedería instantáneamente en la tierra si desapareciera el sol, el cartel no se esfumaría inmediatamente. No obstante, queda totalmente claro que el sistema tendría que cambiar dramáticamente o perecer.

A nivel de estado, el aumento del tamaño de las ciudades en todo el mundo y la necesidad de los derivados de la electricidad y el petróleo para mantener su funcionamiento, han puesto en la mayoría de los países a esos dos productos en la categoría de los vitales. Si los elementos orgánicos esenciales ya sean generados internamente o importados son paralizados, la vida se hace difícil y el estado queda incapacitado para emplear armamento moderno y debe hacer grandes concesiones, como puede ser renunciar a la realización de operaciones represivas contra sus ciudadanos. Según sea el tamaño del estado y la importancia que le adjudica a sus objetivos, aun los daños menores a las industrias vitales pueden inducir al elemento de conducción a hacer concesiones. Las concesiones pueden realizarse porque el daño a los elementos orgánicos esenciales:

a. conduce al colapso del sistema.

b. hace materialmente dificultoso o imposible mantener una determinada política.

c. tiene repercusiones políticas o económicas internas que hace muy costoso sostenerlas.

El número de objetivos relativos a elementos orgánicos vitales, aun en un gran estado, es razonablemente pequeño, dentro de los subsistemas, como la producción de energía y la refinación de petróleo, son frágiles.

El tercer anillo más crítico es el de la infraestructura. Contiene el sistema de trasporte del estado el sistema que moviliza las mercaderías civiles y militares y los servicios en torno de toda el área de operaciones del estado. Incluye líneas ferroviarias, aerolíneas, carreteras, puentes, aeropuertos, puertos, y una cantidad de otros sistemas análogos. Involucra a la mayoría de la industria del país porque no entra en la categoría de los elementos orgánicos esenciales. Tanto para fines militares como civiles, es necesario mover mercaderías, servicios, e información de un punto a otro. Si ese desplazamiento se hace imposible, el sistema estatal rápidamente disminuye su dinamismo y por lo tanto su aptitud para resistir las imposiciones de su enemigo. En comparación con los sistemas de elementos orgánicos vitales, hay una mayor disponibilidad infraestructural y más duplicaciones; por consiguiente se requerirá un esfuerzo superior para hacer daño suficiente como para lograr un determinado efecto.
Por esta razón hemos visto tantas expropiaciones por parte del Régimen Totalitario a empresas que poseían grandes sistemas logísticos y muy eficientes y su pretensión de controlar todo (Ej. empresas tales como ÉXITO, CADA, POLAR, entre otras) y también de infraestructuras como los puertos, aeropuertos y el control de la descentralización.

Atentos para el próximo escrito donde trataremos el cuarto y el quinto anillo, ya me imagino lo que habrá pasado por sus mentes. Se ha tratado de ser muy comedido. Les recomiendo leer a Santo Tomas de Aquino con respecto a la Tiranía y el derecho a la defensa legítima en su obra "Magister Sententarium.

Hasta el próximo escrito
GADV

Tuesday, July 6, 2010

El ENEMIGO COMO SISTEMA / EL REGIMEN CHAVISTA COMO SISTEMA II

EL ENEMIGO COMO SISTEMA /EL REGIMEN CHAVISTA COMO SISTEMA II

En el escrito presentado la semana pasada quedamos con unas incógnitas cuyas respuestas para muchos es evidente, vamos a recordarlas:

¿Ya ustedes saben cuál es la respuesta?

¿Entonces? ¿Cuál es el Centro de Gravedad o del Núcleo del Sistema? ¿Es decir del Régimen?:

Usaremos modelo de 5 anillos basándonos en estudios ya probados del Coronel USAF (Fuerza Aérea de los Estaos Unidos) John A. Warden III.

El modelo de los cinco anillos

Para conseguir que el concepto de un sistema enemigo sea útil y comprensible, tenemos que elaborar un modelo simple. Todos nosotros usamos modelos diariamente y todos entendemos que no reflejan la realidad. Pero, nos proporcionan una forma comprensible de un fenómeno complejo de tal forma que podemos utilizarlo. Pero primero, en nuestro caso debemos entender “El Régimen Chavista como ENMIGO”.
Los mejores modelos a nivel estratégico son aquéllos que nos dan la imagen más sencilla de una situación. Como necesitamos más información, ampliamos porciones de nuestro modelo de modo de poder observar más detalladamente los detalles. Sin embargo, es importante que al construir nuestro modelo y usarlo siempre, comencemos por lo mayor y continuemos hacia lo menor. El modelo que constituye una buena aproximación al mundo real es el de los cinco anillos. Aparentemente describe a la mayoría de los sistemas con una precisión aceptable y es fácilmente expandible para obtener mayores detalles en la medida que se requieran. Pensar sobre algo tan grande como un estado es dificultoso, de modo que iniciemos nuestro examen de los cinco anillos recurriendo a algo más familiar para nosotros nuestros propios cuerpos (tabla 1).

Tabla 1: Sistemas
Cuerpo
Liderazgo
Cerebro
- Ojos
- Nervios

Elementos Orgánicos Esenciales
Alimentos y oxígeno
Infraestructura
Vasos sanguíneos,
huesos, músculos
Población
Células
Mecanismos de combate
Leucocitos

En el mismo centro el núcleo estratégico personal está el cerebro. El cuerpo puede existir sin un cerebro actuante, pero en tales circunstancias el cuerpo ya no es un ser humano, o un ente estratégico. (Una entidad estratégica es algo que puede funcionar por sí misma, y es libre y capaz de tomar decisiones sobre dónde se dirigirá y qué hará.) El cerebro proporciona la conducción y dirección al cuerpo como un todo y a cada una de sus partes. Él, y solamente él es absolutamente esencial en el sentido de que no puede ser sustituido, y sin él el cuerpo, aunque técnicamente vivo, no puede seguir operando a un nivel estratégico. Junto con el cerebro están los directores que le permiten reunir y diseminar información interna y externamente. Los ojos y otros órganos entran dentro de esta categoría.
Muchos tenemos que en concepto de fin estratégico esta el centro de gravedad del enemigo y ese centro es la mente del comandante enemigo, dominando esta el sistema colapsa.

Todos los sistemas parecen requerir ciertos elementos orgánicos esenciales normal mente algún tipo de ingreso energético y las propiedades para convertirlo en otra forma. Para los seres humanos, los elementos esenciales son alimentos y oxígeno. A continuación y en orden de prioridad están aquellos órganos que denominamos vitales, como el corazón, los pulmones, y el hígado aquéllos que trasforman o trasportan los nutrientes y el aire en donde el cuerpo pueda usarlos. Sin esos órganos esenciales, 2 el cerebro no puede desarrollar su función estratégica, y sin el cerebro, esos órganos carecen del control que precisan para proveer un apoyo integrado. Nótese aquí que una máquina puede sustituir a todos los órganos vitales; por el contrario, no hay mecanismo que pueda hacerse cargo de las funciones estratégicas del cerebro.

Podríamos preguntarnos por qué los órganos vitales no son más importantes o similares que el cerebro. La razón es que sin la función integradora y directriz del cerebro, estos órganos nada significan. En sentido opuesto, teóricamente el cerebro puede ser conservado vivo y en comunicación con el mundo externo a través de alguna forma de sistema de apoyo a la vida. Bajo estas circunstancias, todavía sería una persona y aún sería capaz de influenciar al mundo exterior. Un corazón sin cerebro, por otro lado, es una bomba muy cara y compleja, sin sentido o aptitud, para actuar o alterar algo.

A continuación pueden considerarse los huesos, los vasos sanguíneos, y los músculos. Esta infraestructura es importante, pero aquí la tenemos en abundancia y el cuerpo es capaz de ocuparse de ella.

Siguiendo el examen del cuerpo, podemos observar decenas de millones de células que llevan alimentos y oxígeno por todo el cuerpo. También son importantes, aunque podemos perder una moderada porción de ellas y aún sobrevivir.

De este modo, hemos identificado un sistema completo, un cuerpo que puede hacer cualquier cosa para lo cual haya sido preparado. En un mundo perfecto, no necesitaría nada más. Desafortunadamente, el mundo no lo es; más bien, está repleto de parásitos y virus que atacan al cuerpo en cuanto pueden. El cuerpo se auto defiende con células especiales protectoras, tales como las células blancas de la sangre. Ellas constituyen el quinto y última parte de nuestro modelo universal de sistema.

En forma que reflexionamos sobre cuerpos humanos, lo hacemos en términos de sistemas; aunque podemos adjudicar varios niveles de importancia a las partes del cuerpo, ellas realmente constituyen un sistema. Si cualquier elemento del sistema deja de funcionar, tendrá un efecto de más o menos importancia sobre el resto del cuerpo. Es interesante notar que, cada parte del cuerpo es a su vez un sistema. Por ejemplo, el corazón cuenta con un mecanismo de control interno, aprovecha la energía que le llega, posee una red interna de vasos, tiene millones de células para hacer el trabajo debido, y cuenta con sus propias células protectoras especializadas. De ese modo tenemos un ente estratégico o sistema el cuerpo el que a su vez está compuesto por muchos subsistemas, cada uno de los cuales tiende a reproducir la entidad total en función del modo como están organizados.

En el otro extremo del espectro está el sistema solar. El sol es parecido al cerebro. Está ubicado en el centro y su gravedad mantiene a los planetas en órbitas ordenadas. Su esencia orgánica es el proceso de fusión que entrega calor a todo el sistema solar y conserva al sol con dimensiones y masa apropiadas. Envía su calor y gravedad por medio de la infraestructura espacial y las órbitas planetarias. Los planetas mismos son similares a las células del cuerpo o a la gente de un estado. La única cosa que no tiene el sistema es el quinto componente que lo protegería de ataques externos. Los sistemas inorgánicos, a diferencia de los orgánicos, carecen de aptitud para autodefenderse.

Si algún grupo quisiera destruir el sistema solar, podría hacerlo atacando y destruyendo cada planeta o simplemente podría destruir el sol (o colocar un escudo antigravedad en torno a él si quisiera conservarlo con otros propósitos). Con el sol ausente o bloqueada su gravedad, todos los planetas se desplazarían hacia el espacio exterior y el sistema solar pasaría a la historia. Es interesante notar que el efecto de la destrucción del sol sobre la tierra no se manifestaría hasta dentro de nueve minutos y podría continuar alguna suerte de vida sobre la superficie durante algún tiempo después. (Debemos siempre asumir una demora entre los eventos estratégicos y los subsiguientes efectos tácticos.) La tierra sería irrelevante si el sol, su centro estratégico su cerebro desapareciese.

Entre el cuerpo y el sistema solar existen artefactos humanos grandes y complejos como una gran red eléctrica. Tal red eléctrica consiste en un control central, cuenta con elementos orgánicos esenciales para recibir energía y convertirla en electricidad, dispone de una estructura de líneas de trasmisión, está dotada con personal que la mantiene en funcionamiento, y tiene personal de mantenimiento para repararla cuando sufre desperfectos.

Habiendo observado diferentes sistemas con los que tenemos una cierta familiaridad, advertimos una similitud que se revela en todos ellos. El modelo que se despliega ante nosotros y que parece describir una cantidad razonable de diferentes sistemas, tiene cuatro componentes básicos: un liderazgo o dirección centralizada, elementos orgánicos esenciales, infraestructura, y población. Suplementariamente, todo sistema orgánico parece contar con un quinto componente que lo protege de los ataques exteriores o la degradación general. En otras palabras, tenemos un modelo simple que sirve de mapa para ayudarnos a interpretar procesos muy complejos.

Si tuviéramos que partir de abajo hacia arriba para comprender algo, así como un sistema eléctrico, tendríamos que ser expertos en electricidad, computadoras, mecanismos, materiales y muchas otras cosas. A menos que eso fuera nuestro trabajo permanente probablemente nunca llegaríamos a saber cómo funcionan las cosas. Y los sistemas eléctricos son única mente uno entre un número infinito de sistemas de interés para el pensador estratégico y el planificador de guerra. Puesto que posiblemente no podamos conocer alguno de esos sistemas en forma detallada, podemos presentarlos de un modo que nos permitan lograr suficiente aptitud como para trabajar con ellos en el mundo real y debemos encargarnos de ellos porque constituyen nuestra esencia y la de nuestros enemigos.

Una vez construido el modelo, podemos buscar semejanzas adicionales que se apliquen a los sistemas en general. Una de gran importancia es la aparente aplicabilidad de la segunda ley de la termodinámica. Esta ley natural nos informa que el movimiento inexorable de las cosas pasa de un estado de orden a otro de desorden. Nuestros hogares ofrecen buenos ejemplos de la vigencia de esta segunda ley.3 Todos sabemos que poner la casa en orden demanda una gran energía y aún más para controlar el proceso de desorden. Sabemos que nuestros hogares están en un estado constante de deterioro, desde la tendencia de las ropas y los libros a emigrar de armarios y repisas, y desordenar la casa, hasta la herrumbre de las cañerías y el escamado de la pintura. Cuanto más complejo sea un sistema, el mantenimiento tenderá a ser más precario y muy probable mente la inyección de energía en los sitios equivocados acelerará el movimiento natural hacia el desorden y hasta el caos.

Puede ser útil para algunos pensar que esos subsistemas orbitan como los electrones; si los electrones se desplazan sobre distintas órbitas o desaparecen completamente, el átomo cambia su naturaleza.

Veamos ahora como nuestros modelos son aplicables a entidades estratégicas, como un estado o un cartel de la droga, y cómo podemos aprovecharlos para desarrollar planes de campaña. Sin embargo, antes de continuar es imperativo comprender que la guerra estratégica puede no tener nada que ver con las fuerzas militares enemigas.
Pero el Regimen Castro comunista de Hugo Chávez tiene vida y vive con un sistema con sus sub sistemas
En el próximo escrito les dare idea de la aplicación que se que en sus mentes ya han pasado por toda la estructura del Régimen y sus partes
Continuara…../
GADV